En la Web de la
Universidad de Málaga se recoge la noticia de la presentación pública por parte del profesor de la UMA Sebastián Fernández del
Informe final sobre la exhumación que se ha realizado en el Cementerio de San Rafael, de Málaga, de
casi tres mil personas fusiladas por el régimen franquista, tras la toma de la ciudad por las tropas sublevadas en febrero de 1937.
El diario Sur recoge la
noticia sobre este tema, incluido un
pequeño vídeo, muy interesante, también recoge la noticia
La Opinión de Málaga, otros diarios de
Sevilla,
Jaén, y blogs como
PaleoAnthropo y
(Re) generando memorias.
En total, se han recuperado restos esqueletizados de 2840 personas, de las 4471 ejecutadas que fueron sepultadas allí entre 1937 y 1957, según datos recogidos en archivos militares y de prisiones. El resto, casi 1500 personas, debieron ser exhumados previamente, bien para su traslado a otro lugar, bien para ser depositados en osarios para permitir obras posteriores en los terremos del cementerio.
Estos trabajos de exhumación han sido, a mi juicio, un ejemplo de buen hacer y colaboración por parte de las instituciones públicas (Universidad de Málaga, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Málaga), la
Asociación contra el Olvido y por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, científicos e historiadores. Se trata de una acto de justicia para con las victimas de la represión franquista, de un acto de humanidad, de una reparación moral; por ello, por parte de los familiares, de los políticos, de los técnicos, de los voluntarios, de todos los implicados, se ha tenido un especial cuidado en superar las posibles diferencias de criterio e ideología, para trabajar en un proyecto común que debe cerrar heridas abiertas desde hace décadas.
Por otro lado, creo que es justo destacar que, en el impulso inicial, acogida y apoyo a los familiares que crearon la
Asociación, también ha jugado un papel importante el sindicato
CGT (Confederación General del Trabajo) de Málaga.
En
Málaga y su Historia más reciente hemos publicado
diversos posts sobre este tema, que ahora entra en su fase final, con la construcción de un monumento en que se depositarán los restos, y la
recogida de muestras de ADN a los familiares de las víctimas, para intentar la identificación, tarea que se presenta muy complicada, debido al deterioro de los restos.