Antonio Somoza presentó a dos de los integrantes de La Prospe, Escuela Popular, Javier Díaz Maza y Beatriz Madero Ruíz, quienes optaron por sentarse en la tarima, a la altura de los asistentes, en coherencia con el modelo de pedagogía que defienden en su centro de educación de adultos.
La escuela nace en 1973, en el barrio Prosperidad, de Madrid, en la que había una alta tasa de analfabetismo entre mujeres de mediana edad .
La experiencia la impulsan un grupo de personas inspirado en la pedagogía de Paulo Freire , en una parroquia del barrio, y comienza a darse clases de alfabetización y cultura básica. En 1977 se ocupa un edificio oficial, y se crea un Ateneo en donde se ubicó la Escuela Popular de la Prospe. Se negoció con el ayuntamiento y desde 1983 se hace uso de otro local, anteriormente propiedad de una orden religiosa. El Arzobispado pretendió recuperar el local y con la victoria del PP en el Ayuntamiento se requirió el abandono del local y su devolución al Arzobispado.
Se comienza una campaña de “La Prospe resiste”. El proceso judicial se prolongó 11 años y , aunque la resolución no fue favorable, en ese tiempo se avanzó en conseguir el reconocimiento del Graduado Escolar y otras de las actividades que se desarrollaban.
Finalmente la Comunidad de Madrid ofreció el cambio de ubicación en otro local, de barrio, y de autogestión total, con lo que cumplía con las mínimas condiciones exigibles.
La Prospe agrupó a diversos colectivos y se forman talleres diversos: Comunicación , Género, Contrainformación, Trabajo y Alternativas al Trabajo, etc.
Ahora surgen otros retos como son las clases de español para inmigrantes, enfocadas desde un planteamiento coherente con los principios de La Prospe.
El funcionamiento de la escuela es asambleario, con una reunión mensual y una comisión para el funcionamiento cotidiano, así como distintas comisiones temáticas. No hay liberados. Hay muchos socios que pagan una cuota y también se recibía subvención por ser un Centro de Educación de Adultos, pero esta ayuda se ha dejado de recibir.
Además de las actividades puramente pedagógicas se realizan otras no menos importantes, relacionadas con la sociabilidad, la inmersión cultural y lingüística, la política de inmigración, la precariedad laboral, etc.
Tras la exposición, se abrió un turno de intervenciones de los asistentes, en el que se plantearon, entre otras cuestiones, la necesidad de afrontar también el periodo de educación infantil, la problemática de afrontar temas como el modelo de familia o los roles de género coherentemente con la pedagogía de Freire, etc.
Para saber más: Página web de La Prospe.
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